Los cañoneros tomaron de entrada la posesión de la pelota. Jesse Lingard, Romelu Lukaku y Sánchez, los tres devora almas de la visita, aguardaban con el cuchillo entre los dientes para salir disparados en una contra mortal. Cada vez que el chileno tocaba la pelota, una estruendosa pifiadera resonaba en la fría noche londinense. Su traición todavía duele.
Sin embargo, el formado en Cobreloa no se inmutaba. Se le veía activo, presionando y asociándose con sus compañeros. Su premio llegó a los 29’. Lukaku recibió al borde del área y filtró un pase exquisito para el tocopillano. Con sangre fría, dejó tirado en el piso a Petr Cech y liquidó. Su primer gol en cuatro meses. El Emirates enmudeció por unos segundos antes de que volvieran con más fuerza las pifias. El goleador histórico de la Roja mostró respeto y solo levantó los brazos.
El segundo de su elenco llegaría tres minutos después. Con otro gran pase de Lukaku, que andaba con precisión de relojero, Lingard estiró la ventaja. El dueño de casa quedó grogui. Parecía todo listo para que el United rematara la faena, pero apareció Pierre Emerick Aubameyang. El gabonés, luego de una gran jugada colectiva, puso el descuento con el arco a su merced y metió a los suyos en partido.
A la vuelta de camarines se esperaba un Arsenal desatado. No hubo nada de eso. Solo mostró su habitual toque insípido y fue incapaz de desbaratar la defensa de los dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer.
La intensidad con que se jugó la primera mitad desapareció. Y el ex Barça y Udinese ya no entraba tanto en juego. A los 72’ fue reemplazado. Su sustito, Anthony Martial, sentenció el duelo. Tras una frenética contra de los mancunianos, cogió un rebote en el área y consiguió el tercero para los suyos.
Alexis va impulsado por nuevos bríos tras la salida de José Mourinho. Sabía que no podía seguir perdiendo terreno en la lucha por la titularidad y hoy regaló una muy buena actuación. Para él es solo el inicio. Quiere volver a ser el futbolista que encandiló a toda Inglaterra.
Foto: ATON Chile