El juez entregó detalles en su informe sobre la expulsión del futbolista y la posterior amenaza del delantero argentino nacionalizado chileno.
Sobre la cartulina roja que le mostró, sostuvo que «golpea con su brazo de forma temeraria el rostro de un adversario», y que tras la expulsión «se acerca a mi persona de manera desafiante para protestar».
En ese momento, Escalante puso la mano sobre la cabeza del juez y luego lo tomó del brazo, exclamando: «No lo puedo hacer ahora, pero qué ganas tengo de matarte».
«Cuando el expulsado se dirigía a camarines intentó ponerse un peto para quedarse en el área técnica ya que se negaba abandonar, teniendo que intervenir el cuarto árbitro y personal de seguridad del estadio, debido a que insistía en quedarse en la puerta de acceso a la cancha», añadió Cevasco en el informe.
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