esalinasChiellini, central de la Juventus, y Arturo Vidal, centrocampista del Barça y candidato a volver a la entidad de la vecchia signora, en algún trueque, coincidieron en Turín durante cuatro años, que fue los que estuvo el chileno, de la 2011-2012 a la 2014-2015. El defensa guarda recuerdos contradictorios. “El alcohol era el punto débil de Vidal”
“El futbolista no es un demonio o un santo, la distinción que debe hacerse es otra, es decir, entre lo real y lo falso. Alguien como Vidal, a veces, salió y bebió más de lo que debería, lo saben todos, se puede decir que el alcohol era un poco su punto débil”, explica Giorgio.
“No discutimos la calidad, ni la persona, por esto! Las debilidades son parte de la naturaleza humana, cuentan las consecuencias que pueden tener en un grupo”.
Y entrega ejemplos en la autobiografía “El gran Arturo, un par de veces al año, no se presentó para entrenar, o si lo hacía, llegó diciendo que todavía estaba muy feliz, digamos, pero nunca venció la cojera”.
Sin embargo, el italiano, lo delata pero a la vez, le hace cariño “Estábamos en Miami la noche antes del último entrenamiento antes de partir. A la mañana siguiente, Arturo no estaba a la vista. Estaba en la cama y tuvieron que tirarlo por la fuerza”.
Y relata cómo fue aquel entrenamiento “vestidos de negro y a 40 grados”. El entonces técnico, Antonio Conte, dispuesto a darle un castigo ejemplar, no se esperaba Vidal diera un ejemplo de fuerza física. “Después de diez minutos en el que Arturo todavía parecía borracho y ni siquiera vio pasar la pelota, terminó el entrenamiento que corría como un loco ¿Qué quieres decirle a esa persona, que entre otras cosas trae alegría al grupo? además de ser piloto, luchador y gran campeón “.
esalinas
