En ese momento, el portero chileno renunció al 10% del costo la operación para acelerar su venta, monto que le correspondía. Sin embargo, el ahora meta del Manchester City solicitó la entrega de dichos recursos, alegando que son derechos irrenunciables.
Bravo perdió en primera instancia ante la Justicia y pese a apelear en el Tribunal autonómico superior catalán y en el Tribunal Supremo, las magistraturas fallaron a favor del conjunto de Guipúzcoa.
Así, el caso del arquero se cerró y además el medio Mundo Deportivo indicó que la relación entre el ex Colo Colo y la fanaticada de la Sociedad se quebró: «No olvidan la actitud beligerante que ha tenido respecto del club donde, entre otras cosas, llegó a jugar 237 partidos y se convirtió en el tercer extranjero con más presencias en la institución”.
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FOTO/ ATON Chile