Tremenda e histórica noche vivió el cuadro de Coquimbo Unido en Perú. Al derrotar a Sport Huancayo por 2 a 0 con lo que, después del empate a 0 en Chile, los piratas se clasificaron a cuartos de final de la Copa Sudamericana. Ya la ronda que acaban de superar era un momento inédito en la historia del club, ahora los hinchas del puerto seguirán soñando con algo mucho más grande.
Pero antes de la clasificación, hubo 90 minutos que tuvieron que sortearse. En el Estadio Sport Huancayo, Coquimbo salió a la cancha con la mentalidad puesta en el triunfo, sin especulaciones. Los jugadores no alcanzaron ni a sudar para el momento en que Joe Abrigo trató de batir al portero Joel Pinto, disparo que terminó siendo más un pase. Diego Vallejos se adelantó al portero y, como se encontró con un balón muy rápido, solo pudo empujarla con el taco. El guardameta casi contuvo el balón, pero no pudo evitar que entrase al arco.
Coquimbo no alcanzó a celebrar el gol y el juez del encuentro, Augusto Aragón, inmediatamente lo anuló por posición de adelanto. Las voces del VAR aparecieron enseguida y el árbitro terminó validando el gol pirata. Cuando Abrigo se desprendió del balón, Vallejos estaba en línea, pero con una parte de su cuerpo claramente fuera de ella.
El encuentro nunca fue completamente dominado por ninguna de las dos escuadras, pero sí se mostró un Coquimbo muy ordenado en todas sus líneas y las transiciones entre ellas. Huancayo no pudo generarse muchas ocasiones de gol tras la apertura de la cuenta, aunque le faltase hacer dos goles para continuar en vida en la copa. Fueron cerca de 75 minutos de idas y vueltas en jugadas, con Coquimbo resistiendo con frialdad, pero sin sufrir.
Corrían los 82 minutos y los peruanos no estaban volcados en área pirata, pero se respiraba el nerviosismo en ambas escuadras por lo ajustado del marcador. Lautaro Palacios, que había ingresado dos minutos antes por Rubén Farfán, recibió un balón de Abrigo y entro al área por izquierda, con un defensor en frente y otro llegando, el argentino decidió enganchar y terminar la jugada solo. Un derechazo pegado al palo bastó para marcar un golazo, el 2 a 0, desatar la locura en la cancha, la banca y el puerto. No es para menos, hasta ahora debe ser la victoria más importante en la historia del club.
El resto del tiempo reglamentario pasó como un trámite. Huancayo no llegaba y si lo hacía, todo era contenido por las líneas piratas. Con el pitazo final de Aragón, Coquimbo Unido incluyó su nombre en los ocho mejores equipos de la Copa Sudamericana.
En la próxima serie de encuentros, los piratas se medirán con el ganador de la llave entre Junior de Barranquilla y Unión La Calera. En Colombia, el cuadro chileno cayó por 2 a 1, resultado que para nada es definitivo, porque a los cementeros les hace falta un tanto para quedarse con la ronda por el gol de visita. En el plano local, los dirigidos por Juan Ribera visitarán a Santiago Wanderers, el domingo que viene, a las 10:30 horas, buscando seguir competitivos en ambos frentes.
ATON Chile