En 2018 cayó la polémica sobre el deporte chileno. La lanzadora de bala Natalia Duco, representante nacional en tres juegos olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016), fue sancionada con tres años sin poder competir por dar positivo en GHRP-6, sustancia calificada como doping.
El castigo dejó a la atleta sin los Panamericanos de Lima 2019 y, en el papel, sin los Juegos de Tokio 2020. Sin embargo, la crisis sanitaria mundial del coronavirus postergó la cita de la capital japonesa para 2021, abriendo una ventana de esperanza para la oriunda de San Felipe.
Y en entrevista con la revista Sábado de El Mercurio, Ducó aseguró que se aferrará a dicha posibilidad: «Estoy viendo el Everest frente a mí. No sé si me muera en el intento, pero voy a darlo todo por ir a Tokio 2020. Si no voy será porque no pude, pero no porque no lo haya intentado».
«Nunca he parado de entrenar. A mi forma, y a veces mal, porque nunca más pude ir a una pista. Pero yo voy y lanzo acá en algún parque cerca de mi casa», agregó la chilena.
Además, la deportista criolla realizó una autocrítica por su episodio de doping: «Hago un tremendo meaculpa, gigante. Es cosa de ver las consecuencias que ha tenido para mí, el costo personal, familiar y deportivo. Digo, pucha, cómo lo podría haber prevenido. Uno es no confiar en nadie, pero yo confío en la gente. No creo que mi aprendizaje de este tiempo sea desconfiar. Pero también creo que no hay medida suficiente para una deportista de alto rendimiento».
ATON Chile