13 Diciembre 2018 16:55
El Besiktas tenía un partido bravo hoy. Recibía al Malmo en el cierre de la fase de grupos de la Europa League obligado al menos a sacar un empate. A las Águilas, segundas del Grupo I, solo las separaba un punto de los suecos, que viajaron a Estambul a jugarse el todo o nada. Todo les salió mal a los dueños de casa. En un partido de nervios trenzados y cubierto por un manto de angustia, terminaron cayendo por la mínima y quedaron eliminados del torneo continental.
En el primer tiempo los turcos mandaron con autoridad. Manejaron la pelota a su antojo y tuvieron las mejores ocasiones para abrir la cuenta. Pero en el complemento se torció la historia. Impulsado por el correr de los minutos y la sombra de la eliminación, los azules dejaron a un lado el espíritu timorato que habían mostrado hasta el momento y encontraron premio. A los 51’ Marcus Antonsson remató con derecha una rápida transición frente a Loris Karius y silenció el Vodafone Arena.
El Besiktas sintió el golpe. Todo se hizo más difícil con la expulsión de Ricardo Quaresma, uno de sus jugadores más desequilibrantes. Sin mucho fútbol, casi a los empujones, se fueron a buscar el tanto que les diera el pase a dieciseisavos de final, pero no pudieron con el cerco del último campeón sueco.
Gary Medel jugó todo el partido como volante central. A su elenco ahora solo le queda la Superliga turca, en la que marcha cuarto, a siete puntos del líder Istanbul.
FOTO: ATON Chile/F.S.