El ATP 500 de Hamburgo está siendo el escenario donde Cristian Garin (22° del mundo) ha ido recuperando la confianza y su buen nivel después de tempraneras eliminaciones en Cincinnati, US Open y Roma, en la reanudación del circuito.
El chileno lo ratificó al derrotar este miércoles al sorprendente alemán Yannick Hanfmann (103°) -verdugo el martes del francés Gale Monfils (9°), tercer favorito-, y así encandenar por primera vez dos triunfos consecutivos en el regreso del tenis y también clasificar a los cuartos de final después de seis meses.
En ronda de ocho mejores del certamen germano, el criollo se enfrentará en un duelo inédito al kazajo Alexander Bublik (56°), quien en el debut eliminó al español Albert Ramos-Viñolas por 6-2 y 7-6 y en esta jornada derribó al canadiense Felix Auger-Aliassime (21°) por 6-4 y 6-2. Accedió al cuadro principal en calidad de lucky loser (perdedor afortundado de la qualy), tras la deserción del argentino Diego Schwartzman.
Se trata de un singular tenista, quien el 2019 alcanzó sus dos primeras finales ATP (en Newport y Chengdu) y se caracteriza por tener un potente servicio. Además, es imprevisible, porque algunas veces sorprende a sus rivales sacando desde abajo, como lo hace en ocasiones el australiano Nick Kyrgios.
Pero también en febrero de este año soprendió con una declaraciones sobre su carrera profesional. «Odio el tenis con todo mi corazón. Odio los días que tengo que jugar. Si te soy sincero, no veo nada positivo en ser tenista. Sólo juego por dinero. Si no hubiera dinero en juego lo dejaría de inmediato», contó en la oportunidad al diario francés L’Equipe.
«Da igual que te separes de tu novia o te divorcies, tienes que jugar. Y si pierdes todo el mundo te pregunta por qué. Esa es la parte del tenis que odio», añadió, aunque aclaró: «Me encanta golpear la pelota. Cuando termine mi carrera seguro que seguiré golpeando bolas. Creo que moriré jugando al tenis».
Ese es el rival que tendrá en cuartos de final de Hamburgo un Garin que en caso de mantener su nivel y vencer, regresará al top 20 (escalaría la puesto 19) y sumará aún mayor confianza de cara a Roland Garros, Grand Slam que arranca este 27 de septiembre.
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