Ahí y según indicó radio Cooperativa, la familia de Esteban Paredes, estrella del Cacique y que debió salir lesionado en la mitad del partido, sufrió una agresión en medio del descontrol de las barras que protagonizó una escalada de violencia después del pitazo final.
Los informes señalaron que Marianela Quintanilla, madre del delantero, y Solange Paredes, la más afectada, fueron víctimas del conflicto entre la fanaticada. Por fortuna, el tema no pasó a mayores y según señalan diversas voces en redes sociales, los culpables serían víctimas de la U.
El suceso se desarrolló en los estacionamientos del Estadio Nacional y se suma al polémico balance policial de la Intendencia, en donde se calificó al Superclásico 185 como un encuentro tranquilo, con un saldo de 16 detenidos.
FOTO/ ATON Chile