Y el estratego argentino asumió que el Cacique viene mostrando un mal nivel en su juego, pero descartó que exista un tenso ambiente en el camarín por el conflicto con el zaguero.
«Mi cargo siempre está en evaluación, desde que llegué a Colo Colo. Las tres veces que me enfrenté a la U llegué siempre de la misma manera. Esto no es nuevo para mí. Hay que ver cómo está el equipo y cómo llegan para el fin de semana», reconoció el DT en la conferencia de prensa de este jueves.
«A nivel de camarín estamos bien, unidos para sacar adelante la tarea. A nivel futbolístico pasamos por el peor momento desde que asumí y esperamos salir de esto», añadió.
Además, valoró el «cara a cara» del martes entre los referentes del plantel y el defensor y se refirió al apoyo que le ofreció el plantel el viernes para evitar su renuncia.
«Lo que del viernes pasado no fue por mí, si no que por el grupo mismo que está convencido que podemos sacar esto adelante. Soy consciente que de los 28 jugadores no todos querían que yo siguiera, pero lo hicieron por el grupo. Cómo Gonzalo (Fierro) va a estar contento conmigo, pero estuvo parado apoyando a sus compañeros. Eso fortalece el grupo. El problema búsquenlo en lo futbolístico», enfatizó.
Respecto a su relación con Barroso, dijo: «Es una relación profesional. Él entrena y yo lo dirijo». En tanto, sobre los azules, comentó: «Tienen jugadores desequilibrantes, un ritmo de juego muy alto y vienen en un momento brillante».
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