Según consigna UOL Esporte, el casildense, como ya se hizo una costumbre en su estancia en el Peixe, optó por tomar su velocípedo, en vez de ir en auto por la ciudad, y arribó a una sucursal para solucionar diferentes temas financieros.
Cuando llegó, le pidió a un comerciante ambulante que pusiera ojo mientras ingresaba al banco. Lo más curioso es que el ex DT de Universidad de Chile no encadenó su bicicleta y solo la apoyó en un poste de concreto.
Al salir del trámite, grande fue su sorpresa: la “cleta” ya no estaba. Ingresó nuevamente al lugar y pidió ayuda a los empleados, pero poco y nada se pudo hacer para recuperarla.
Ahora, el adiestrador tendrá que dejar atrás este frustrante hecho para enfocarse en la Copa de Brasil, en la que enfrentará a Vasco da Gama el próximo miércoles, y en el Brasileirao, que iniciará el domingo 28 de abril, debutando contra Gremio.
Foto: ATON Chile