Estalló un duro conflicto entre Marcelo Salas, presidente de Deportes Temuco, y el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP). El ex jugador ha sido cuestionado por dicho gremio debido a su manejo en el cuadro sureño durante la crisis sanitaria del coronavirus, por lo que se cansó y respondió con una fuerte acusación.
«Están mal asesorados. No se informan como ha pasado con algunos paros. El SIFUP recibió un millón de dólares del CDF. ¿Y dónde está esa plata?», indicó Salas en Radio Agricultura.
El «Matador» agregó: «Dijeron que iban a ir ayudar a los jugadores y no se ha hecho. Y se dieron unos bonos para jugadores ya retirados, que entiendo recibieron también Gamadiel García y Luís Marín, retirados hace rato».
Además, el dirigente defendió la decisión de acogerse a la Ley de Protección al Empleo: «Muchos hablan de la plata del CDF y nosotros por ejemplo a nuestros jugadores se las dimos por completo. Les entregamos los bonos que llegan desde la Conmebol. Ellos decidieron seguir cobrando en el AFC y esperar a que retorne el fútbol para cobrar el 100%. Hoy el CDF no ha pagado y hay incertidumbre. Entiendo el malestar de los jugadores, pero ellos deben entender que estamos en pandemia».
Las palabras encontraron rápida réplica desde el SIFUP, que escribió en su cuenta de Twitter: «El señor Marcelo Salas no sólo les falta el respeto a los jugadores de su club, sino también a los 56 ex compañeros que hasta ahora han recibido el Fondo de Retiro, beneficio histórico que se extenderá hasta el 2033».
«El proyecto, del que estamos orgullosos lo supervigila Turner y la trasnacional KPMG e incluye estudios gratis y otros beneficios, ya conocidos. Sería prudente que resolviera sus conflictos laborales y éticos con su plantel, denunciados por ellos mismos, antes de ensuciar a los futbolistas de Chile», agregan.
Además, Luis Marín, secretario del sindicato, criticó a Salas en Radio Cooperativa: «No me extraña la forma de responder, la manera que tiene de manejarse y tratar a la gente. Si tengo que darle explicaciones a los 1.200 jugadores y los capitanes, que saben lo que entra y sale del sindicato. No tengo porqué dar explicaciones a un dirigente o dueño de un club que dejó de ser jugador hace rato y olvidó que fue jugador».
ATON Chile