La furia de la “Pulga” fue tanta que ni siquiera se presentó en la cancha para recibir su medalla de bronce en modo de protesta por las malas decisiones arbitrales de Mario Díaz de Vivar.
“No fui porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción. Nos faltaron el respeto durante esta Copa América. Estábamos para más y no nos dejaron estar en la final. La corrupción, los árbitros y todo esto no dejaron que disfrutáramos”, alegó.
Sobre la tarjeta roja recibida tras su pelea con Gary Medel, el trasandino fue claro: “Siempre va al límite. Con una amarilla se hubiese terminado para los dos. Son cosas que quedan ahí. Quizás lo que dije la vez pasada pasó facturas”.
Además, Messi fue directo al decir que se espera que los anfitriones se queden con el trofeo de campeón: “La Copa está armada para Brasil, ojalá los árbitros y el VAR no influyan y dejen competir a Perú, que tiene equipo para hacerlo, pero lo veo difícil”.
Finalmente, el cinco veces ganador del Balón de Oro sostuvo: “Yo me voy tranquilo, con la cabeza alta y orgulloso de este grupo que dio todo”.
Foto: ATON Chile