Comenzó amargo el sueño mundialista de la Selección chilena. Después de un año sin acción, la Roja de Reinaldo Rueda volvió a las canchas con el arranque de las Clasificatorias sudamericanas y lo hizo con una dura, agónica y polémica derrota por 2-1 frente a Uruguay en un mítico estadio Centenario de Montevideo atípico al jugarse sin público por el protocolo sanitario por el coronavirus.
Es que al combinado criollo no le sancionaron un claro penal sobre el final cuando igualaba a 1, sin siquiera revisar el VAR, y que pudo haber cambiado completamente la historia.
Debido a las diversas y sensibles bajas, como las de Claudio Bravo, Guillermo Maripán, Gary Medel, Mauricio Isla, entre otros, el técnico colombiano tuvo que armar una inédita defensa y sin experiencia, con los hermanos Paulo Díaz y Nicolás Díaz como laterales y Francisco Sierralta y Sebastián Vegas como centrales. En tanto, los referentes como Arturo Vidal (el mejor del partido), Charles Aránguiz, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas tuvieron que asumir el liderazgo.
Pese a eso, el elenco nacional no jugó mal y le hizo un partido parejo al conjunto charrúa. De hecho, a los 2′ el Equipo de Todos avisó despúés de que Vargas y Alexis se juntaran y el tocopillano, tras encarar, sacó un remate rasante, pero el meta Campaña contuvo bien.
Por su lado, la Celeste tuvo la apertura del marcador con un tremendo tiro en la entrada del área, pero el esférico se estrelló en el travesaño cuando Gabriel Arias estaba batido.
Luego, poco a poco los dueños de casa fueron complicando a los criollos que perdieron muchas pelotas a través de un nervioso Nicolás Díaz y a los 36′ Brian Rodríguez se mandó un carrerón por la derecha y sacó un centro rasante donde Vegas se cruzó. Sin embargo, el árbitro, presionado por los uruguayos que reclamaron mano del zaguero nacional, revisó el VAR y sancionó penal. Luis Suárez definió con clase.
Fue un duro golpe para los pupilos de Rueda porque no hacián mal partido, pero sirvió para que en el complemento salieran con una mejor cara.
De hecho, en el inicio de la segunda etapa fueron los mejores pasajes de Chile gracias a que subieron su nivel Aránguiz y Sánchez. De hecho, así llegó la paridad, pues a los 53′ Vargas tocó de primera para el «Príncipe, quien habilitó de buena forma a un tocopillan que definió con frialdad.
Eso sí, después la Selección perdió presión en ofensiva tras la salida de Vargas y apostó a aguantar y intentar generar daño mediante salidas rápidas.
Ya sobre el final, de manera inexplicable el juez Eber Aquino no sancionó una clara mano de Sebastián Coates en el área local y tampoco quiso revisar la jugada en el VAR. Bochornoso lo del paraguayo. En tanto, en el tercer minuto adicional Maximiliano Gómez le dio el triunfo a la Celeste con un potente remate rasante.
Al final, la Roja partió el nuevo proceso clasificatorio con una agónica y polémica derrota ante Uruguay en Montevideo, en un escenario que sigue siendo negro para Chile (nunca ha ganado como visita por Eliminatorios), y tendrá que levantarse el próximo martes, cuando reciba a Colombia en el Estadio Nacional.
FOTO Carlos Parra ANFP