Tras la victoria por 2-0 en la ida en Talca, los azules habían quedado con buena ventaja, pero en la revancha en Ñuñoa mostraron un opaco nivel y de no ser por la destacada actuación del portero Fernando de Paul, la figura del compromiso, los estudiantiles podrían haberse llevado una derrota que los hubiese eliminado del certamen.
Los pupilos de Alfredo Arias comenzaron a pasarlo mal desde temprano. A los 4′ quedaron en desventaja después de que Michael Ríos recibiera un balón en el área y, tras sacarse a un rival con un enganche, definiera con un remate cruzado.
Luego, el portero argentino nacionalizado chileno evitó en dos oportunidades la segunda cifra. A los 7′ estuvo notable para tapar dos potentes tiros, mientras que a los 12′ le ahogó el grito de gol a Diego Pezoa.
En tanto, en el complemento el golero de la U siguió siendo un muro y a los 59′ desvió con los justo un cabezazo de Diego Bielkiewikz.
Sin embargo, a los 67′ llegó algo de tranquilidad para los laicos con el empate de Ángelo Henríquez, quien a conectó a boca de jarro tras un cabezazo de Sebastián Ubilla después de un centro desde la izquierda de Matías Campos Toro. Con esa diana, el ariete puso fin a 8 meses sin marcar.
A los 69′ Rangers tuvo el segundo con un tiro rasante en la entrada del área de Felipe Fritz, pero el palo salvó a De Paul.
Al final, Universidad de Chile sacó la tarea adelante, pese a no jugar bien, y se convirtió en el primer club grande en avanzar a octavos de final de la Copa Chile. Además, suma una inyección importante de cara al segundo semestre, donde debe seguir luchando por alejarse de la zona de descenso en el Campeonato Nacional.
FOTO/ ATON Chile