esalinasUniversidad Católica continúa con su hegemonía en el fútbol chileno . Es que tras el histórico tricampeonato en el Torneo Nacional y obtener las últimas dos Supercopas, el cuadro cruzado se consagró nuevamente como el monarca de este certamen al superar a Ñublense mediante una dramática definición a penales, después de empatar a 1 en el tiempo reglamentario en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.
En el choque que enfrentó a los últimos campeones de las principales categorías del balompié criollo, y con un gran ambiente con cerca de 15 mil espectadores, la UC sufrió y sudó hasta la última gota para quedarse con una nueva corona -frente a un rival que plantó cara-, y tomar una tremenda inyección de confianza de cara a la lucha con Colo Colo por el trofeo del Campeonato.
El primer tiempo se vio un partido bastante friccionado, con más roce que buen fútbol, con muchas amarillas y pocas llegadas de peligro en los pórticos.
De hecho, la ocasión más clara llegó por parte del conjunto de la franja, cuando a los 13′ Fernando Zampedri conectó un centro desde la izquierda con un cabezazo en el corazón del área, pero el portero Nicola Pérez estuvo muy sólido para contener.
En el complemento, sin embargo, fue un cotejo más entretenido y hasta llegaron los goles en el reducto penquista. Fue el elenco chillanejo el que sorprendió y abrió la cuenta: a los 68′ hubo un error de los estudiantiles en la zaga y tras un rebote, Federico Mateos remató para inaugurar el marcador.
Eso sí, el equipo precordillerano logró la igualdad con suspenso: a los 73′ los universitarios pidieron penal por una posible mano en el área de Rafael Caroca y, tras revisar el VAR, el juez Francisco Gilabert sancionó la pena máximo que Zampedri cambió por gol a los 78′.
Las dianas le dieron dramatismo al compromiso y sobre el final, a los 87′, las cosas se complicaron para la UC por la expulsión de Juan Leiva por doble amarilla tras una falta.
Pero al final, Católica aguantó la inferioridad numérica y todo se tuvo que definir mediante penales, donde el cuadro cruzado tuvonervios de acero y se impuso por 7-6. La tanda comenzó con los porteros atajando los primeros tiros, a Mateos y Buonanotte, respectivamente. Después, todos estuvieron perfectos, hasta que Sebastián Pérez le contuvo a José Navarrete y luego Diego Valencia liquidó todo.
Con esto, los de la franja lograron su cuarta Supercopa y la tercera consecutiva, para extender su hegemonía en esta competencia.
UNIVERSIDAD CATÓLICA
Sebastián Pérez; Tomás Asta-Buruaga, Germán Lanaro (77′, Branco Ampuero), Valber Huerta, Alfonso Parot; Ignacio Saavedra, Luciano Aued (77′, Diego Buonanotte); Diego Valencia, Juan Leiva, Clemente Montes (57′, Marcelino Núñez); Fernando Zampedri. DT: Cristián Paulucci.
ÑUBLENSE
Nicola Pérez; Bernardo Cerezo, Rafael Caroca, Nicolás Vargas, Jovany Campusano; Federico Mateos, Fernando Cordero (78′, Gutiérrez), Manuel Rivera, Matías Moya (84′, José Navarrete), Nicolás Guerra; Maximiliano Quinteros (60′, Joe Abrigo). DT: Jaime García.
Árbitro: Francisco Gilabert.
Estadio: Ester Roa Rebolledo, Concepción.
ATON Chile
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