«Termina la conferencia, me agarran otros periodistas. Me acuerdo de que te daban un Mercedes, un auto. Voy al hotel y lleno una tina de cerveza. Me pongo a tomar una cerveza. Llega mi papá, me parece que nos tomamos una cerveza y me dice ‘¿tú sabes lo que acabas de hacer o no? Eres número uno del mundo'», señaló Ríos.
El «Chino» prosiguió: «Me voy a un restaurant. Me acuerdo que Don Francisco me invitó. Parece que también estaba el dueño de Ripley, el que murió. Estaba mi familia, otro amigo y un tipo que yo no sabía quién era, que estaba en la esquina».
«Cuento corto, tomando ahí, voy a hablar con la Giuliana en un teléfono público. Me agarro a combos, porque él me trató de decir que qué me creía yo de ser como era», agregó.
El ex deportista comentó: «Se produjo una cuestión y nos agarramos a combos. Llegaron los pacos. Dije ‘puta el número uno malo, capaz que me lleven preso, se fue todo a la chucha’. Este se va contra los pacos y lo llevan preso y a mí no me pasó nada. ¿Estaba en estado de ebriedad? Yo creo que sí, pero todo bien. Después me voy a acostar. Despierto y se me perdió el Mercedes. No lo encontraba y se perdió. ¿Qué iba a hacer?».
En dicha línea, el ex integrante del equipo chileno de Copa Davis comentó su comportamiento como figura del deporte: «Yo reconozco que yo fui un antiprofesional, porque era de la manera que me enseñaban, de la manera que se vivía en ese minuto. En Chile, yo llegaba y el asado, la piscola, y no tomaba porque me gustaba, me gustaba pasarlo bien. Quizá me jugó en contra, porque a los 22 años yo estaba hecho económicamente».
«De repente yo digo, de buena manera y espero que se tome como un ejemplo bueno, decir (Arturo) Vidal, de ganar quizá mil dólares en Colo Colo a ganar 800 millones en el Bayern, y te vuelves loco, es verdad y es normal», cerró.
ATON Chile