Colo Colo no puede salir del barranco. Ante Unión Española los albos buscaban terminar con la racha de seis partidos consecutivos perdiendo, tres de ellos por el torneo local, pero su propia falta de finiquito lo terminó condenando. Sin hacer mucho, los hispanos se llevaron un 0-1 del Monumental por la vigésimo quinta fecha del torneo local.
El partido arrancó sin mucha intensidad. Los dos defendían en su propio terreno sin presionar y atacaban con cautela. Las instrucciones de los técnicos y todo lo que decían los futbolistas se escuchaba nítidamente en un estadio vacío, castigado por los incidentes en el super clásico.
Poco a poco, el Cacique, que llegaba con seis bajas para este duelo, se hizo dueño de la pelota, pero se mostraba irresoluto con ella. Jorge Valdivia tenía que retrasarse varios metros para recibir y si no lograba echar a correr a Óscar Opazo por la derecha, le quedaban pocos receptores para hacer daño al rival.
Sin embargo, lo que Colo Colo no tiene en juego de conjunto sí lo tiene en talento individual y eso pesa en el fútbol local. A los ’13 Lucas Barrios falló por poco desde la entrada del área. Cinco minutos después, Damián Pérez hizo sonar el vertical derecho de Diego Sánchez, que solo hacía vista. Carlos Ulloa pitó falta sobre el lateral argentino después del remate. Gonzalo Fierro se hizo cargo del tiro libre y otra vez el palo salvó al elenco hispano.
Los dirigidos por Martín Palermo se defendían muy cerca de su área y la pelota no les duraba nada cuando lograban recuperarla. Los albos, en cambio, eran incapaces de construir, pero aun así se las arreglaban para seguir llegando. Barrios volvió a fallar y un inquieto César Pinares estuvo cerca con un zurdazo que se fue por poco.
En los primeros minutos del segundo tiempo, el “Mono” Sánchez tuvo dos atajadas enormes frente a Pinares. Por insistencia y por número de situaciones creadas, el local merecía abrir la cuenta. Sin embargo, llegó el palazo de Unión. Un largo pelotazo desde propio terreno fue peinado por Tobías Figueroa a la entrada del área y dejó solo a Ramiro Carrera por la izquierda. El volante argentino acomodó la pelota con la zurda y definió con un exquisito remate a tres dedos con su pierna derecha.
Los de Plaza Chacabuco tomaron confianza con el gol y comenzaron a acechar con más frecuencia el arco de Agustín Orión. El local estaba grogui. El cuestionado Héctor Tapia movió el banco y mandó a la cancha a Jaime Valdés y a Brayan Véjar. El “Pájaro”, con rebeldía, tomó las banderas.
En el tercer minuto de descuento, cayó el empate para un local que casi no se creó ocasiones de gol después del tanto de Carrera. Lucas Barrios, que había fallado a boca de jarro unos minutos antes, conectó un magnífico centro de Valdés y rescató a los suyos de la séptima caída consecutiva.
La Unión dejó escapar una victoria que le habría sacado a Colo Colo el último cupo para la Copa Sudamericana del próximo año. Pero en el Monumental no hay felicidad. Uno de los mejores planteles del fútbol chileno sigue exhibiendo sus miserias y corre riesgo de quedarse sin nada.
FOTO: ATON CHILE