Después de que el presidente de la ANFP, Arturo Salah, le golpeara la mesa a Claudio Bravo tras su polémica automarginación de la Selección chilena y asegurara que el portero y capitán de la Roja puso condiciones para sumarse de cara a los amistosos contra Suecia y Dinamarca, el meta del Manchester City salió a defenderse con incendiarias declaraciones.
En la oportunidad, el oriundo de Viluco confesó que el timonel del organismo de Quilín no es tan cercano con los jugadores como su antecesor, Sergio Jadue, y que «sólo está para la foto» y que «el queque lo corta (Andrés) Fazio.
Uno de los que opinó sobre el accionar del portero fue Harold Mayne-Nicholls, mandamás del ente rector del balompié nacional en la era de Marcelo Bielsa.
«Lo que hace Claudio, siendo además el capitán de la Selección, no me gusta para nada… Estás representando a tu tierra. Uno tiene que ir en las condiciones que le ofrecen, no poniendo condiciones», reconoció en diálogo con radio ADN.
«Es un honor ser llamado a cualquier cosa para para representar a Chile. Cuando uno recibe un honor no puede rechazarlo», añadió.
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