Bastante agitadas fueron las últimas horas para el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, luego de pasar la noche detenido por protagonizar un incidente con el intendente de Antofagasta, Marco Antonio Díaz, en el hotel de Calama donde Colo Colo realizaba su concentración antes de viajar a La Paz para enfrentar a Bolívar por la Copa Libertadores.
El timonel de la concesionaria que administra al Cacique salió a explicar el altercado con la autoridad y le bajó el perfil a la situación.
Fue un tema menor que ocurrió ahí en el ascensor a eso de las doce de la noche cuando me dirigía a la habitación con el presidente de la Corporación, Fernando Monsalve. De repente entra un señor muy abruptamente al ascensor, no sabíamos quién era, y ahí se produjo una pequeña discusión, pero es un tema que no debería haber pasado», reconoció el mandamás del conjunto popular.
«La verdad es que me llama un poco la atención, porque después aparecieron unos Carabineros en mi habitación y tuve que ir a la comisaría. No entendí nunca por qué me citaron, siento que es un abuso de poder hacia mi persona. Ya hablaré con mis abogados para saber los pasos a seguir», añadió el empresario puertomontino, desmintiendo además haber estado bajo los efectos del alcohol.
Por último, Mosa descartó los rumores sobre una posible discusión con personal del hotel Diego de Almagro antes del incidente con el intentende de Antofagasta: «Imposible, no hubo maltrato. Nosotros estábamos viendo el partido de Universidad de Chile y no hubo nada de eso».
El dirigente será citado al tribunal para aclarar todo durante la próxima semana.