Por eso, en la organización del evento ya deben comenzar a trabajar rápido en la reestructuración del reducto de Ñuñoa. Pero también, apuestan por traer a jugadores de renombre.
Si bien el certamen contará con los dos mejores tenistas chilenos de la actualidad, como son Cristian Garin (38°) y Nicolás Jarry (78°), una de las fichas que se jugarían sería el contar nada menos que con el austriaco Dominic Thiem, actual cinco del planeta.
«No se extrañen de que tengamos a Dominic Thiem, que acaba de jugar un torneo 250», reconoció el presidente de la Federación de Tenis de Chile, Sergio Elías, a El Mercurio.
La opción para que el doble finalista en Roland Garros venga al país crece al ser pupilo de Nicolás Massú, capitán del equipo criollo de Copa Davis.
ATON Chile