Debido a esta situación, algunas autoridades y dirigentes expresaron toda su preocupación, especialmente por el duelo entre Colo Colo y Coquimbo Unido, que fue adelantado para la mañana del sábado en el estadio Monumental.
«Dadas las condiciones del país, las prioridades no están en el fútbol, sino en las necesidades sociales de la gente», reconoció el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, a El Mercurio.
«Hay una preocupación lógica respecto al partido en el Monumental, y estaremos en coordinación con Carabineros y la Intendencia», añadió, en referencia al arengazo que anunció la Garra Blanca.
En tanto, el gerente de Unión Española, Luis Baquedano, sostuvo al matutino: «Conversé con los futbolistas y me dijeron que está todo en calma. Si escuché, la semana pasada, en el Consejo de Presidentes que Paredes decía que los barristas de Colo Colo los estaban amenazando».
Por su lado, en clubes como Universidad Católica y Huachipato aseguraron que están dispuestos a jugar, aunque en el caso de los cruzados dependerá de lo que decida el concejo municipal de Las Condes.
ATON Chile