Universidad Católica no podrá sellar esta semana su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. El cuadro cruzado cayó el martes por 1-0 ante Nacional de Uruguay en Montevideo, por la penúltima fecha del Grupo F, por lo que incluso complicó sus opciones de avanzar, aunque sigue dependiendo de sí mismo.
Tras la derrota, el técnico Gustavo Poyet aseguró que tuvo que mover el equipo por problemas, como la baja a útima hora de José Pedro Fuenzalida, quien dio positivo de coronavirus.
«Sucedieron cosas durante la semana que me llevaron a tomar esa decisión, siempre digo que el fútbol no es matemáticas y las frases hechas son lindas para repetirlas, como equipo que gana no se toca, muy lindo para después del partido, pero antes buscaba pases de gol para Valencia, desbordes y una característica distinta», expresó el adiestrador.
«Si me preguntabas hace tres semanas que llegando a la última fecha en calidad de local con un triunfo clasificamos, te lo firmaba, y esa es la situación. Tenemos que jugarlo de la mejor manera y ganar para pasar. Si no lo logramos somos responsables nosotros porque tenemos la posibilidad de hacerlo», añadió.
Sobre el trámite del partido, sostuvo: «No creo que hubiera presión, fue un partido friccionado de Libertadores, evidentemente el gol con condicionó el juego porque Nacional se replegó bien. Teníamos que arriesgar en campo contrario todo el tiempo, los espacios eran muy pequeños. Tienes que tener precisión y calidad, pero el rival también juega».
«El equipo salió a ganar, no a defenderse de Nacional. Son los riesgos que uno toma, buscamos un balance de atacar y defender bien, en una contra nos hacen el gol y a partir de ahí ellos hacen el partido que le convenía. Tuvimos nuestras chances, no merecimos perder, pero así es el fútbol», concluyó.
ATON Chile