Durísimo. Así fue el sorteo de los octavos de final de Copa Libertadores para Universidad Católica. Si bien el panorama era complicado por la calidad de los rivales, a los cruzados les tocó el peor escenario: Palmeiras, campeón vigente del torneo continental y uno de los equipos con mejor rendimiento en la fase grupal.
Pero a pesar de la complicada llave, en el elenco de la franja se lo tomaron con mesura y no temen al poderió del conjunto brasileño.
Por ejemplo, el técnico Gustavo Poyet expresó en declaraciones al club: «Fue un sorteo especial. El último campeón de la Libertadores, pero cuando uno llega a estas instancias sabe que debe jugar contra los mejores, y si quieres progresar tarde o temprano te van a tocar».
«Lo aceptamos como es. Va a ser difícil claramente, pero tenemos tiempo para preparar el partido e intentaremos por todos los medios sacar un resultado positivo, que sería fenomenal. Nos tocó el último campeón y a por ellos vamos», añadió.
En tanto, José María Buljubasich, gerente deportivo de Cruzados SADP, sostuvo: «Siempre en estos partidos estará arriba de la mesa la estadística y el historial de todos los equipos, pero creo que cada partido hay que jugarlo».
«Todos tenemos una ilusión muy grande de poder disputar esta llave con un rival de estas características y jerarquía. Seguramente nuestro cuerpo técnico y jugadores se prepararán de la mejor manera. Ojalá nos vaya bien», completo el «Tati».
ATON Chile