Pero las cosas se complicaron en la sede de la ANFP en Quilín, debido a que el ente rector del balompié criollo propuso seguir con la acción, con los resguardos de seguridad necesarios para evitar complicaciones en los estadios, como sucedió con la invasión a la cancha en el duelo del viernes pasado entre Unión La Calera y Deportes Iquique en La Florida.
Tras el rechazo a la iniciativa, la entidad puso sobre la mesa la creación de una Superliga de 32 clubes con cuatro descensos y dos ascensos por año hasta volver a una división de 16 equipos en un periodo de 8 años.
Sin embargo, esta propuesta provocó la molestia en directores de algunos clubes por considerar no tenía una base sólida y algunos pidieron poner fin al Consejo de Presidentes.
De todas formas, de momento los clubes y el directorio de la ANFP siguen reunidos en Quilín para poder definir el futuro del fútbol chileno.
ATON Chile