La escuadra estudiantil arrancó mandando en el encuentro. Los centrales salían con soltura desde el fondo y los volantes hacían circular la pelota. Pablo Parra y Jean Beausejour aguijoneaban por la banda izquierda. Uno combinación entre ambos acabó con un rasante remate del ex loíno que Claudio González contuvo en doble instancia. Cuatro minutos después, Sebastián Ubilla llegó muy exigido a cabecear en el segundo palo.
Sin embargo, el fervor azul se evaporó bajo el ardiente sol calameño. El elenco capitalino dejó de presionar alto y pasó a defender en campo propio. Los naranjas salieron de su cueva y adelantaron líneas, pero les faltaba aceleración en los últimos treinta metros de la cancha. Solo inquietaban cuando el eléctrico Ignacio Jara entraba en acción.
La U jugaba a ritmo cansino. Ni Jimmy Martínez ni Nicolás Oroz generaban fútbol. A los 33’, Parra acabó con la abulia. El atacante vio picar a Matías Campos López y metió un pase que partió como una daga a la defensa local. El formado en Audax Italiano corrió con tiempo y espacio. Increíblemente falló. Del otro lado, Lucas Simón respondió con un remate cruzado que se fue por poco al 42′.
El encuentro se agitó a la vuelta de camarines. A los 50’ Campos López se perdió un gol debajo del arco tras un buen centro de Matías Rodríguez y a los 53’ Fernando de Paul, que entró en reemplazo de Johnny Herrera, alcanzó a manotear un derechazo bombeado de Rafael Viotti.
Los universitarios y los dirigidos por Víctor Rivero ya sacaban chispas en mitad de cancha. Si bien no había precisión de ninguno de los dos, se metía mucha pierna fuerte. Parra, el mejor de los suyos, seguía siendo una amenaza latente para la zaga nortina. Al minuto 72’, caracoleó y sacó un bombazo que no entró por centímetros.
El desnivel llegaría ciento veinte segundos después. Diego Soto trepó por la izquierda y puso un centro en el corazón del área. Simón le comió la espalda a Lucas Aveldaño y con un furibundo cabezazo abrió la cuenta. En la reanudación del juego, Beaseujour se fue expulsado por un feo pisotón sobre Gonzalo Abán. Simón estuvo a punto de estirar la ventaja con otro testazo a diez del final. Con los azules quemando sus últimos cartuchos y los calameños amenazando a la contra, se consumió el partido.
Esta tarde la U perdió el tranco arrollador con el que venía. Arrancó bien y se terminó nublando. No tuvo movimientos ni finura para desbaratar a su oponente. Era el amistoso más importante porque se disputó en altura. El duelo ante Melgar en Arequipa por Copa Libertadores se jugará en condiciones similares. Kudelka tendrá que tomar nota. Será su primer gran apriete.
Foto: ATON Chile