«El bochorno en La Florida lo que hace es dejar en evidencia la fragilidad del sistema. No puede ser que ocho delincuentes ingresen al estadio existiendo 50 carabineros afuera. Esta situación no es aceptable y deja en evidencia que el sistema no funciona, y que no viene funcionando hace años. Pero no me quedo solo en la crítica al sistema, nosotros como fútbol tenemos que ser capaces y vamos a ser capaces de erradicar las barras bravas de los estadios», indicó.
El directivo agregó: «Lo importante es que el fútbol chileno no puede ser presa de amenazas. No está bien normalizar a los barrabravas dentro de los estadios. Hay que tratar de sacar lecciones de las situaciones que hemos vivido en estos últimos 50 días. Una de las más importantes es la tremenda fragilidad que tiene este sistema. Estamos hablando de un evento deportivo, donde van los amigos y la familia a ver fútbol».
Sobre alternativas de seguridad, Moreno explicó: «El sistema de control de reconocimiento facial es una. Otra es tener una base de datos externa a los clubes. Otra medida es la del control de admisión unificado y centralizado, por ejemplo, en la asociación. Los cruces de información respecto de personas que se les atribuyen algún tipo de búsquedas policiales. Tienen que figurar en el control».
Además, el timonel del fútbol chileno descartó estar arrepentido de tomar su cargo actual: «Este año, más allá del estallido social, que marca al fútbol y a la historia de Chile, podemos hablar de avances en materia de liga femenina, que nunca antes se habían desarrollado. También estamos trabajando desde antes del 18 de octubre en el cambio absoluto de nuestros estatutos, que estaban claramente añejos».
FOTO: ATON Chile