Duro golpe para la ANFP y gran noticia para los clubes de Segunda División. Es que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenó al organismo de Quilín a pagar una multa de más de US$ 2,3 millones por haber exigido a los equipos de esa categoría pagar una cuota de incorporación de 24 mil UF como requisito para ascender a la Primera B. De paso, ordenó el cese inmediato de ese cobro.
A través de un documento se explicó: «El TDLC acogió íntegramente la acusación formulada en febrero del 2018 por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y afirmó que ‘la Cuota de Incorporación tuvo el efecto de limitar la capacidad competitiva y deportiva de los clubes que la pagaron’ y que este cobro ha constituido ‘una barrera artificial que obstaculiza el ingreso al mercado o, en caso que se logre ingresar, entorpece el desempeño competitivo del entrante'».
Frente a esto, el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, sostuvo que «esta sentencia elimina una conducta que ha afectado la competencia en el fútbol nacional y ratifica que el trabajo de la FNE y la institucionalidad de libre competencia se aplica a todos los mercados sin distinción y a toda clase de conductas sancionadas por el DL 211, incluyendo a aquellas de carácter unilateral que no involucran acuerdos entre competidores».
Por último, el TDLC concluyó que «la ANFP no basó sus decisiones acerca de dicha Cuota en argumentos razonados de índole económico, menos aún de libre competencia».
«Todo indica que las decisiones adoptadas en el seno del Consejo de Presidentes estuvieron basadas en el deseo de proteger los intereses de los clubes que participan regularmente de los campeonatos de la Primera B», cerró el informe.
ATON Chile