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Un gran primer tiempo le bastó a Colo Colo para vencer a Curicó

Mario Salas no puede estar conforme. Su Colo Colo muestra ráfagas de buen fútbol, pero le falta consistencia. Hoy, con un primer tiempo brutal, tenía a Curicó Unido en el suelo en La Graja. Pero el Cacique se diluyó y terminó pidiendo la hora para ganar por 4-3. Falta todavía para que sea un equipo contendor.

El cuadro albo golpeó de entrada y con mazo de hierro. Esteban Pavez vio a Gabriel Costa trepar por la derecha y picó al área, tal como le pide el “Comandante” a sus medios. Recibió y cayéndose le puso la pelota a Pablo Mouche. Con clase, el argentino abrió la cuenta al minuto de juego. El segundo no tardaría en llegar. A los 6’, Gabriel Suazo, una de las revelaciones del torneo, recuperó y tocó con Pavez. A 30 metros del arco, el ex Atlético Paranaense disparó un misil dirigido que se clavó en el ángulo. El tanto, seguramente, estará en todos los resúmenes de fin de año.

La tempranera ventaja no bajó las pulsaciones de los capitalinos. Sus volantes, de mucha mordida, recolectaban pelotas y batían líneas. Andrés Vilches fijaba a los centrales. Los extremos, bien escoltados por los laterales, volaban como flechas por los costados. Al pobre Deschamps no le daban tregua. La escuadra tortera estaba anonadada. No sabía dónde apretar y la pelota nunca le llegaba cómoda a sus delanteros. Pero encontró el descuento. Tras un córner, Sebastián Jaime se levantó en el aire y batió a Brayan Cortés a los 18’.

La alegría se esfumó rápidamente. En la jugada siguiente, un grosero error entre Deschamps y Daniel Franco permitió que Costa anotara con el arco a merced. Otra falla le dejó en bandeja el doblete al ex Sporting Cristal a los 22’. La defensa sureña estaba agrietada. Los albos no necesitaban muchos toques para generar peligro. El dueño de casa, en cambio, no daba tres pases seguidos. Sin luces, apostó por los balonazos largos. Solo inquietó cuando Mauro Quiroga ganó por aire al filo del primer tiempo. Una enorme estirada de Cortés le negó el gol.

Con otras dos muy buenas atajadas del golero de la selección chilena arrancó la segunda mitad. Los albirrojos, heridos en su orgullo, salieron con nuevos bríos de camarines y encajonaron a los de Macul. Quiroga y Gabriel Vargas merodeaban el área con sed de sangre. Julio Barroso y Juan Manuel Insaurralde la pasaban mal en las alturas.

El elenco de Salas parecía no tener hambre para contragolpear. Salvo un remate de Vilches a la altura de punto penal, los albos no se dejaron ver por el arco rival. De tanto martillar, el Curi encontró premio. Mario Parra cogió un rebote y con un derechazo estrechó la distancia en el 81’. El terror inundó a los colocolinos a los 90+2’. El espigado Quiroga se elevó y puso a los suyos a un gol del empate. Faltó tiempo para la remontada.

Con este triunfo, Colo Colo sigue en la cima del torneo. Mario Salas quedó preocupado. Por la rodilla de Ronald de la Fuente, que salió lesionado, y por la grisácea imagen que dejó su elenco sobre el final. No puedo haber espacio para el relajo en el fútbol punzante que quiere instalar.

Foto: ATON Chile.

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