La U se apropió del balón y de las intenciones desde el inicio. Jimmy Martínez era el eje en la mitad de cancha y Gabriel Torres se mostraba para exprimir su gambeta en carrera. Los de Santa Laura, en cambio, estaban atornillados cerca de su arco. A los 8’ el panameño perdió un duelo de esgrima con Diego Sánchez y a los 24’ a Martínez le faltó pólvora para fusilar al “Mono” en el área hispana.
Pero poco a poco la escuadra estudiantil se fue embotellando. Sus ataques morían por el centro y no activaba a sus externos para romper por fuera. Y el cuadro de colonia empezaba a aguijonear a la contra. Felipe Seymour desvió por poco y a Mauro Caballero le alcanzaron a bloquear su remate. Al elenco azul ya se le estaban trenzando los nervios y más aún después de una monumental atajada de Johnny Herrera que impidió el gol forastero a los 34’.
Cuando parecía la angustia iba a devorar a los universitarios, apareció Matías Rodríguez. El lateral derecho recibió en la esquina del área, amagó y la clavó en el ángulo con un zurdazo de otro partido a los 36’. El gol fue un gancho a la quijada para los de Fernando Díaz.
El cuadro laico siguió mandando a la vuelta de camarines, con Martínez y Pablo Parra como banderas. El ex Cobreloa probó los guantes de Sánchez con un duro latigazo a los 55’. El dominio de la U era absoluto, pero no cerraba el partido y un globito de Sebastián Varas, que sacó Diego Carrasco en la línea, le recordó que todavía quedaban varios minutos por jugar.
El local se nubló y perdió el rumbo. La Unión, apurada por el marcador, poco a poco fue saliendo de su estado depresivo. Manejaba la pelota y liberara a más hombres en ataque. Sin hacer mucho, tenía a su rival con el corazón en la mano. A los 71’ cayó el empate. El colombiano Yulián Mejía dejó a su marcador en el camino con un toque de distinción y sacó un misil teledirigido desde 30 metros que dejó sin ninguna opción a Herrera.
Sin luces y con mucha desesperación, la escuadra de “Triple K” se fue a buscar al empate. Torres y Sebastián Ubilla palidecían. Los ingresos de Nicolás Oroz y Ángelo Henríquez tampoco alteraron el trámite del partido. Todo dependía de un arrebato de Parra. El extremo nuevamente hizo lucirse a Sánchez a los 85’.
En ese constante ir e ir, los azules dejaban enormes espacios para la contra y lo terminaron pagando. Un zurdazo de Caballero se le coló entre las piernas al golero de la selección chilena y le dio la tercera victoria al hilo a los de Plaza Chacabuco. ¿Mucho premio? Quizá.
Con este resultado, la Universidad de Chile completó cuatro puntos y podría quedar a ocho de la punta si Colo Colo le gana a Cobresal. Los cañones vuelvan a apuntar a Kudela.
Foto: ATON Chile