Tras el enorme nivel mostrado en el primer partido, el volante chileno otra vez fue uno de los mejores de su equipo en la primera parte, al ser clave en la recuperación de balones y hasta proyectarse en el área rival. Pero en el complemento bajó, junto a todos sus compañeros, y fue reemplazado a 15 minutos del final por el brasileño Arthur y frustró su sueño de avanzar a su segunda final de la «Orejona».
Los dueños de casa, a pesar de no contar con sus figuras Mohammed Salah y Roberto Firminho, salieron con todo desde el inicio para intentar conseguir y se pusieron rápidamente en ventaja. A los 7′ Jordi Alba despejó mal de cabeza y el balón le quedó a Henderson, quien sacó un remate que fue tapado a medias por Marc-André ter Stegen y Origi aprovechó el rebote para abrir la cuenta.
Después del tanto, los forasteros comenzaron a inquietar y sobre el final del primer lapso hasta tuvieron un par de chances para irse al descanso igualados, con un tiro rasante de Lionel Messi que se fue por poco, y después con una mala definición de Jordi Alba ante la salida del meta Allison Becker.
Sin embargo, en el complemento el equipo de Ernesto Valverde se durmió y los ingleses fueron letales gracias al ingreso de Giorginio Wijnaldum. El holandés puso la segunda cifra a los 53′ y a los 55′ le dio un mazazo a los catalanes con un certero cabezazo tras un centro desde el costado izquierdo.
A los 74′ el partido se acabó para Vidal al ser reemplazado por Arthur, mientras que a los 78′ el Liverpool puso fin al sueño del chileno de seguir luchando por conquistar el título, cuando Origi clavó la cuarta cifra.
Con esto, los ingleses dieron un verdadero batacazo al darle vuelta de manera épica la llave al equipo culé y clasificarse a la gran final, donde espera al ganador de la serie entre el Ajax y el Tottenham. Por su lado, el Barcelona no podrá ir por la triple corona en Europa.
Foto: ATON Chile