Un comentario que ya hice previo a la Copa América. Ahí advertía a la gran cantidad de eruditos en manejo de selecciones, que pedían la cabeza de Rueda, sin que hubiese jugado siquieraun partido por los puntos, que fueran prudentes y observaran bien el panorama y la realidad.
Después de eso, Rueda llegó a semifinales y fue cuarto en Copa América y los sabiondos desaparecieron. Incluso, diría que se dieron vuelta la chaqueta. Y solo reaparecieron cuando La Roja se diluyó de semifinales para adelante.
Hoy se repite el fenómeno, mientras l colombiano, sigue haciendo lo que todos los periodistas pedíamos. Que trabajaran la selección, que buscaran recambio, que probaran jugadores. Para eso son los amistosos. No hay puntos en disputa. Existe ahí la posibilidad de preparar lo que vendrá en serio y si vale, las clasificatorias. Los agoreros, ya fallaron una vez.
Pese a que la foto que queda después del partido con Colombia donde, se empató ante un rival que fue superior, no es bonita, la selección sigue trabajando para debutar, esperamos, con la misma fiereza y calidad que mostraron ante los mismos cafeteros en el torneo continental.
Mi comentario apunta a no anticipar, ser sensatos, coherentes y no pedir la cabeza de un DT cuando está en su época de laboratorio y aun no presenta su experiencia en el evento formal. No es tiempo de cambios, porque no hay ninguna razón formal, excepto de estética, que lo haga viable.
En La Manga España, Eugenio Salinas