«Faltaron un montón de cosas. Fue un partido sufrido, ni aun ganando desde el vestuario pudimos salir mentalmente del encuentro de hace unos días atrás. El entorno estaba difícil. Se sufrió mucho adentro de la cancha. Estábamos muy atados, irresolutos y, a partir de ahí, todo lo que uno pueda decir suena a excusa y no quiero. Se trabaja mucho, pero no lo hemos visto reflejado en la Copa ni en esta primera fecha», afirmó el argentino en conferencia de prensa.
La U se puso por delante a los 27 segundos. Si bien el gol pareció inyectarle confianza, su juego se fue desvaneciendo con el correr del reloj. Los nortinos llegaron al empate en la segunda mitad y embotellaron a los azules. Al ex Talleres le escuece la forma en que llegó el empate: una contra rápida que pilló al lateral mano a mano con el habilidoso Lino Maldonado.
«Nosotros entrenamos y pregonamos en jugar de una forma, que es atacando. Faltando veinte minutos para el final, estábamos cansados, teníamos el resultados a favor, no teníamos la pelota porque nos quemaba y la perdíamos rápido. Pero nos insistían desde afuera que ganásemos por diez goles. Está bárbaro. Pero hay que entender que a veces se puede y a veces no se puede», comentó levantando el tono de voz.
Las pifias no tardaron en dejarse sentir en las tribunas del Estadio Nacional. Hubo cánticos contra el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, y contra el propio Kudelka. La sinuosa temporada pasada y la eliminación de la Libertadores no se olvidarán fácilmente. «El entorno estaba muy convulsionado. Nos guste o no, se siente. Los jugadores tienen oídos, por más que estén jugando a la pelota. Todos los tenemos. Hay veces que uno se sobrepone a eso y hay veces que no», declaró el DT trasandino.
El cuadro laico no encontraba respuestas. No tenía movimientos, ni imaginación, ni arrebato individual para perforar la zaga de los albinaranjas. El entrenador trasandino gritaba desaforadamente al borde de la línea de cal, hasta que un momento se sentó. No encontraba respuestas.
«Entendí que me quería meter a la cancha y no podía dar apreciaciones coherentes. Decido retrotraerme un poco y visualizar. Hablar con mi gente y hacer cambios, pero no le voy a negar que veía que no teníamos demasiadas soluciones», relató.
A Kudelka le consultaron por la desvinculación del preparador de arqueros Gustavo Flores. No pudo estar en la banca frente a los peruanos y, tras un largo tira y afloja para renovar su contrato, se fue del club. El estratego no ocultó su malestar, pese a descartar un mal ambiente en su lugar de trabajo. No es el primer problema fuera de la cancha con el que tiene que lidiar.
«Lo único que voy a decir es que hay un sinnúmero de anomalías que atentan contra el bienestar general. Puedes ganar o perder, y no justifica que no hayamos ganado hoy. Pero a veces se torna dificultoso poder sobrellevar sin llegar al agotamiento un sinnúmero de cosas. Cuando está todo tranquilo, es un escalafón muy importante para que las cosas salgan mejor», expresó.